1. Salpicado

Salpicar un cuadro con un cepillo de dientes es un método efectivo para darle textura. Para conseguir salpicaduras de mayor tamaño, se puede utilizar un pincel redondo cargado de color que se golpeará con toques bruscos sobre el mango de otro pincel o de los dedos.

2. Raspado

Sobre la pintura todavía húmeda, se puede raspar con una tarjeta de plástico o espátula. Así, aparecerán nuevas texturas al crear zonas más claras. Da un buen resultado en la imitación de rocas.

3. Cristales o efecto de nieve

Añadiendo sal a los colores mientras éstos todavía están mojados, se crean texturas interesantes. Este método es especialmente adecuado para recrear escenas con nieve.

4. Estampación con cartulina

Se realiza mezclando una cantidad de pintura en la paleta que se recoge posteriormente con un trozo de cartulina. Usando luego el canto de la cartulina como pincel podremos pintar sobre el papel líneas horizontales, verticales, diagonales… Con esta técnica se pueden recrear juncos, vallas, cercados, etc.

5. La esponja

El uso de la esponja es adecuado para representar arbustos u hojas en los árboles. Se toma color de la pastilla de acuarela humedeciendo la esponja y frotando sobre el color elegido.

Luego se estampa la pintura sobre el soporte dejando la textura de la esponja. También podemos aplicar la esponja sobre pintura fresca absorbiendo una parte de ésta, pero este método puede presentar un aspecto áspero al secarse.

6. Abrir blancos

Sobre un color pintado a la acuarela podemos aplicar un pincel húmedo de forma que vuelva a diluir la pintura y la absorba poco a poco en sucesivas pinceladas. Una vez seco podemos repintar o dejar el “blanco” realizado. Si humedecemos demasiado podemos conseguir el deterioro del papel en la zona trabajada.

7. Reserva de blancos

Antes de aplicar un color de acuarela sobre papel, podemos pintar con cera blanca un dibujo o un área que queramos que no sea pintada. Al aplicar el color a la acuarela podemos pasar por encima de esta zona y observaremos que el color es repelido y se conserva la zona en blanco.

8. Transparencias

Sobre una capa de pintura a la acuarela seca, se puede aplicar otra capa que dejará entrever el color de la primera, matizado por el nuevo tono.

9. Uso combinado con lápices de colores Jovi

Una pintura a la acuarela puede reforzar sus líneas ayudándose de los lápices de colores, que perfilarían sus formas con colores similares, complementarios o contrarios. Esta técnica se utiliza habitualmente en las ilustraciones de cuentos y lecturas infantiles y juveniles.